Hoy jueves diversas plataformas y colectivos han presentado en Katakrak, Pamplona, un manifiesto contra los proyectos de parques eólicos y solares en Navarra. En el se pide al Gobierno de Navarra que paralice los proyectos en curso, y abra un proceso de reflexión y planificación adecuada del modelo energético que necesitamos.
Hainbat kolektibo eta auzo-plataformek Nafarroako parke eolikoen eta eguzki plakaren proiektuen aurkako manifestu bat aurkeztu dute gaur Iruñeko Katakraken. Adierazpen horretan, Nafarroako Gobernuari eskatzen zaio abian diren proiektuak geldiaraz ditzala, eta behar dugun energia-ereduari buruzko hausnarketa- eta plangintza-prozesu egoki bat ireki dezala
MANIFIESTO CONTRA LOS POLIGONOS EÓLICOS Y SOLARES ¡¡MORATORIA YA!!
Los efectos del calentamiento global ya están aquí. El modelo actual de crecimiento, búsqueda de beneficio y consumo, depredador de recursos y generador de emisiones de gases de efecto invernadero están llevando a un punto de no retorno al planeta tierra, sometiendo a un daño crítico a sus ecosistemas, a su biodiversidad, cuestionando la viabilidad de las sociedades y las posibilidades de una vida digna y justa para millones de personas.
El acuerdo de Paris se marcaba como objetivo ambicioso impedir que la temperatura global no aumente por encima de 1,5 centígrados para reducir los riesgos y los impactos del cambio climático. Para evitarlo se necesita una transición sin precedentes y de gran alcance en el sistema energético, en el transporte, en la industria, en la agricultura, en nuestra vida cotidiana…
En este contexto se está planteando una transición energética basada en un amplio despliegue de infraestructuras de fuentes de energías renovables. Estamos asistiendo a un desarrollo masivo y a gran escala de proyectos de instalaciones renovables a nivel del conjunto del Estado español, y Navarra no escapa a esta tendencia.
En nuestra comunidad actualmente se están tramitando nuevos y numerosos proyectos de generación de energía eléctrica mediante renovables: polígonos eólicos en Lesaka, Tierra Estella (Urbasa-Andia), Lizoain-Arriasgoiti, Esteribar, Olaibar, Ezkabarte, Valle de Egües, Anotzibar, Zona Media (Valdorba, Ujué, Murillo el Fruto, Tafalla, Artajona); polígonos solares en la zona de la Sierra de El Perdón y Olite. Sin olvidar la avalancha de proyectos eólicos y solares a lo largo de toda la Ribera.
Realizar esos proyectos va a suponer graves impactos en los ecosistemas y en las comunidades en los que se quieren asentar. No sólo eso. Tal y como están diseñados difícilmente van a contribuir a frenar los problemas climáticos indicados. La transición energética, para que sea efectiva ecológica y socialmente, no puede ignorar una serie de datos que se están ocultando deliberadamente en torno a las energías renovables:
Son intermitentes y no están concentradas, por lo que es necesario instalar muchas más infraestructuras para conseguir la producción energética necesaria.
En general, las renovables producen electricidad, cuyo consumo en Navarra representa tan sólo el 20% de la energía total consumida. El resto es de origen fósil. Ello implica una necesaria reestructuración de la economía que no está siendo planificada.
Y, además, siguen siendo dependientes de la extracción de materias primas, que es preciso importar, muchas de las cuales son escasas y requieren de mucha energía y mucho impacto ambiental para conseguirlas.
Por eso creemos que una simple transición tecnológica no es capaz por sí sola de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Las renovables no son suficientes para proveernos de la cantidad de energía que consumimos hoy en día. Es necesario hacer frente a ese derroche en el consumo de una manera planificada y democrática, o de lo contrario la cruda realidad se impondrá y reduciremos el consumo a la fuerza y sin planificación.
Pero, además, si no se planifica adecuadamente el despliegue de las renovables, nos encontraremos con un territorio que ya no será capaz de mantener nuestras necesidades. Como hemos dicho, las tecnologías renovables presentan marcados límites materiales y espaciales, en Navarra, y fuera de Navarra, y su desarrollo supone una nueva presión sobre el territorio, al requerir grandes extensiones de terreno, que pueden ocasionar graves impactos sobre la agricultura, el paisaje, la biodiversidad, los ecosistemas, y muchos aspectos más.
Por todo ello, las entidades abajo firmantes queremos decir bien alto que la transición ecológica no puede quedarse en una mera sustitución de tecnologías fósiles por tecnologías renovables. Nuestra apuesta se basa en la generación distribuida y descentralizada, en pequeñas instalaciones renovables, que permiten una mayor compatibilidad con la ordenación del territorio, por su proximidad a los centros de consumo, reduciendo las pérdidas de transporte, así como una mejora de la eficiencia energética y la reducción del consumo energético, que no suponga continuar con el derroche actual.
Estamos ante un momento decisivo, ya que nos encontramos ante un aluvión de proyectos de renovables a gran escala en Navarra. Consideramos que es necesario abrir un debate social amplio entre todos los estamentos implicados y la ciudadanía; y decidir si como sociedad somos conscientes de la emergencia climática; si queremos que prevalezcan los valores medioambientales y sociales frente a los intereses económicos; si vamos a hacer un esfuerzo para reducir las necesidades energéticas, materiales de nuestra sociedad; si estamos dispuestos y dispuestas a cambiar nuestros hábitos y niveles de consumo y modo de vida; si Navarra, desde la reflexión, el sosiego y la planificación democrática, puede ser un modelo de transición energética, o solo va a figurar en las estadísticas como mero productor de energía renovable; si somos conscientes de que las renovables también tienen límites, o seguimos pensando que la tecnología es la solución a todos los problemas que nos acechan; si queremos participar como ciudadanas y ciudadanos en la generación de nuestra propia energía, fortaleciendo el poder municipal y comunal, o vamos a permanecer como meros agentes consumidores, a merced de un modelo centralizado, propiedad del oligopolio energético; si queremos proteger nuestra agricultura, nuestras montañas, nuestros valles, nuestros pueblos, nuestro patrimonio medioambiental, nuestra diversidad cultural y nuestra forma de entender la naturaleza; o si realmente no apostamos por ello.
El anteproyecto de Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética podía haber contribuido a sentar unas bases firmes con las que luchar contra el cambio climático; una gran oportunidad de modificar el modelo energético actual. No ha sido así. Y el resto de legislación medioambiental es absolutamente insuficiente frente a la cantidad de macroproyectos de energías renovables que se nos viene encima.
La necesidad de cumplir a tiempo con los objetivos de reducción de emisiones, el desmedido afán económico de las empresas energéticas, así como la falta de planificación para llevar a cabo el ingente despliegue de infraestructuras de energías renovables, pueden contribuir a agrandar el problema, en lugar de mitigarlo. Y luego ya será tarde.
Ante esta grave situación, dos son las demandas que realizamos:
1/ Exigimos al Gobierno y al Parlamento de Navarra que posibiliten un proceso social para poder planificar democráticamente la transición energética y el desarrollo renovable en nuestra comunidad. No permitamos que la precipitación, las prisas y los intereses económicos marquen el camino. No permitamos que en nombre de la transición energética volvamos a repetir los mismos errores, con modelos especulativos y de lucro.
2/ Mientras tanto, las entidades firmantes exigimos la inmediata suspensión de todos los procedimientos administrativos, actualmente en tramitación, de macro plantas eólicas, fotovoltaicas e infraestructuras asociadas. El objetivo de esta moratoria no es otro que permitir la elaboración de normas adicionales de gestión en materia de protección del medio para que el desarrollo de las instalaciones de generación sea efectivo y compatible con el entorno, la protección de la biodiversidad, de la agricultura y de las comunidades sociales y su arraigo en el territorio.
FIRMANTES:
A TOMAR VIENTO – ESTERIBAR BIZIRIK
ENDARA BIZIRIK (Lesaka)
GAZTELUZAR (Leoz)
HAIZE BERRIAK
OLAIBAR BIZIRIK
PLATAFORMA URBASA-HANDIA BIZIRIK
SALVEMOS EGUESIBAR ZAIN DEZAGUN
SALVEMOS EL PERDON 4.0 ERRENIEGA SALBA DEZAGUN
PRIMERAS ADHESIONES:
EHNE, ECOLOGISTAS EN ACCION, LURRA NAFARROA, SUSTRAI ERAKUNTZA FUNDAZIOA, EKOLOGISTAK MARTXAN IRUÑEA, EXTINTION REBELLION PAMPLONA / IRUÑEA
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